El paso del tiempo deja huella en la mirada: párpados más pesados, piel que pierde elasticidad y bolsas que hacen parecer cansado incluso cuando no lo estamos.
La blefaroplastia en personas mayores de 70 años es una cirugía cada vez más solicitada. No solo mejora la apariencia, sino que también puede aliviar molestias visuales y aportar bienestar.
A esta edad, la personalización y la seguridad son claves. Cada intervención debe adaptarse al estado general del paciente y a sus necesidades específicas.
¿Qué es la blefaroplastia y por qué puede ser beneficiosa en personas mayores?
La blefaroplastia es una cirugía de párpados que elimina el exceso de piel y grasa alrededor de los ojos. Su objetivo es rejuvenecer la mirada y, en muchos casos, mejorar el campo visual.
Con el envejecimiento los tejidos del párpado tienden a relajarse. Esta flacidez puede provocar sensación de pesadez, limitaciones del campo visual o incomodidad al abrir los ojos.
En personas mayores estos síntomas suelen ser más marcados y afectan la calidad de vida.
Una blefaroplastia bien planificada ofrece un resultado natural y funcional, sin cambiar la expresión del rostro.
Se busca recuperar frescura, no modificar la identidad. Además, al favorecer la apertura palpebral, muchos pacientes notan una mirada más despejada y descansada, lo que influye positivamente en la autoestima.
Antes de la cirugía el cirujano evalúa la salud ocular, la tonicidad de la piel y la presencia de enfermedades crónicas para diseñar un tratamiento seguro y adaptado.
Principales beneficios de la cirugía de párpados en personas mayores
El primer beneficio es visual y funcional. Cuando el exceso de piel cubre parcialmente el ojo, eliminar el exceso de piel de los párpados párpados puede ampliar el campo de visión y reducir la fatiga ocular. Muchos pacientes comentan que “ven mejor y se sienten más ligeros”.
En segundo lugar, el cambio estético es notable. Una blefaroplastia rejuvenece la mirada sin necesidad de grandes transformaciones. El rostro recupera vitalidad, expresión y luminosidad, lo que transmite una imagen más activa y saludable.
Otro beneficio importante es el bienestar emocional. Sentirse bien frente al espejo a los 70 no es una cuestión de vanidad, sino de autoestima y calidad de vida. Una mirada más abierta y natural puede devolver confianza y motivación para seguir disfrutando del día a día.
Por último, los avances actuales permiten realizar la intervención con anestesia local y sedación suave, lo que la hace segura incluso en edades avanzadas, siempre bajo valoración médica.
Posibles riesgos y precauciones en la cirugía de párpados a partir de los 70 años
Aunque la blefaroplastia es una cirugía de bajo riesgo, en pacientes mayores requiere una valoración médica más detallada. La edad no es una contraindicación, pero sí implica ciertas precauciones.
Entre los posibles riesgos están la hinchazón, pequeños hematomas o sequedad ocular durante los primeros días. Estos efectos suelen ser temporales y se controlan fácilmente con medicación y cuidados adecuados.
El mayor factor de seguridad está en la planificación preoperatoria. Se revisan antecedentes médicos, tensión arterial, coagulación y salud ocular. En algunos casos, se solicita informe del oftalmólogo o del médico de cabecera antes de intervenir.
También es esencial que el paciente siga las indicaciones postoperatorias: aplicar frío local, dormir con la cabeza elevada y evitar esfuerzos durante los primeros días.
Con estas precauciones, la mayoría de los pacientes de más de 70 años se recuperan sin complicaciones y con resultados muy satisfactorios.
Recuperación y resultados del lifting de párpados en personas mayores
La recuperación suele ser más sencilla de lo que muchos imaginan. Durante los primeros días puede aparecer una leve inflamación o moratones, que desaparecen en una o dos semanas.
La mayoría de los pacientes retoman su rutina diaria en pocos días, evitando solo actividades intensas o exposición directa al sol.
Los resultados comienzan a notarse desde la primera semana, aunque el resultado final se aprecia pasadas unas semanas, cuando la piel se adapta completamente.
El cambio más evidente es una mirada más despejada, natural y descansada, sin perder la expresión característica del paciente.
A largo plazo, la blefaroplastia no solo mejora la estética facial, sino también la comodidad y funcionalidad del ojo. Algunos pacientes incluso refieren una mejoría en la lectura, conducción o tareas cotidianas.
La clave del éxito está en la personalización del tratamiento: adaptar la técnica a la anatomía, la salud y las expectativas de cada persona.
A los 70, cuidar la mirada no es solo una cuestión estética, sino una forma de mantener la calidad de vida.
La blefaroplastia puede realizarse con total seguridad si se planifica adecuadamente y se realiza en manos de un cirujano experimentado.
Cada paciente merece un enfoque individual, donde la prioridad sea la seguridad, la naturalidad y el bienestar.
Si estás considerando esta intervención, una valoración personalizada será el primer paso para conocer tus opciones y decidir con tranquilidad.
Médico especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Colegiada Nº 3107880
• Licenciada en Medicina
• Especialidad en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
• Máster Universitario en Dirección y Gestión Sanitaria.
• Facultativa especialista de área en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
• Miembro SECPRE, SVNRA y FILACP.





