Aunque ambos tratamientos son muy populares en medicina estética, la toxina botulínica (bótox) y el ácido hialurónico tienen funciones distintas. Elegir uno u otro depende del objetivo, la zona a tratar y las necesidades de cada paciente.
Usos y aplicaciones estéticas de cada uno
- Toxina botulínica: relaja los músculos responsables de las líneas de expresión. Ideal para prevenir o suavizar arrugas dinámicas en frente, entrecejo y contorno de ojos.
- Ácido hialurónico: rellena, hidrata y da volumen. Se utiliza para perfilar labios, recuperar pómulos, corregir surcos y mejorar la calidad de la piel.
Qué corrige la toxina botulínica
- Arrugas dinámicas: líneas que aparecen por la contracción repetida de los músculos.
- Frente: suaviza las líneas horizontales que se marcan al elevar las cejas.
- Entrecejo: corrige las arrugas verticales conocidas como “líneas de expresión” o “del enfado”.
- Patas de gallo: reduce las arrugas finas alrededor de los ojos al sonreír.
- Líneas nasales y del cuello: en algunos casos, puede mejorar pliegues superficiales.
- Prevención del envejecimiento prematuro: al relajar los músculos, evita que las arrugas se marquen de forma permanente.
Qué corrige el ácido hialurónico
Pérdida de volumen facial: recupera la proyección en pómulos, mentón y mejillas, devolviendo armonía y firmeza.
Relleno de labios: uno de los tratamientos estéticos con Dra. Leache más solicitados, aumenta volumen, define el contorno y mejora la hidratación de forma natural.
Surcos y arrugas marcadas: trata líneas profundas como los surcos nasogenianos o las arrugas de marioneta.
Ojeras hundidas: mejora la apariencia de ojos cansados rellenando la depresión bajo el párpado inferior, algo que valoramos en nuestra consulta de cirugía plástica en Navarra.
Hidratación profunda: revitaliza la piel del rostro, cuello, escote y manos, aportando luminosidad y elasticidad.
Definición de contornos: perfila el óvalo facial, mandíbula y nariz, ayudando a equilibrar las proporciones.
Posibles reacciones y efectos adversos
En manos de profesionales en cirugía estética, ambos tratamientos son seguros y bien tolerados, pero pueden generar efectos secundarios leves y temporales.
- Bótox: puede provocar leves hematomas, hinchazón o enrojecimiento temporal.
- Ácido hialurónico: en raras ocasiones causa inflamación prolongada o pequeños bultos, que suelen resolverse con tratamiento médico. Las complicaciones serias son poco frecuentes.
¿Cuándo conviene optar por cada uno?
La elección entre bótox y ácido hialurónico depende de tus objetivos y del estado de tu piel:
- Si quieres prevenir o suavizar arrugas dinámicas y mantener un rostro descansado, el bótox es la opción ideal.
- Si buscas recuperar volumen, perfilar labios, hidratar la piel o redefinir contornos, el ácido hialurónico es más adecuado.
- En muchos casos, la combinación de ambos tratamientos logra resultados más equilibrados, naturales y duraderos.
Médico especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Colegiada Nº 3107880
• Licenciada en Medicina
• Especialidad en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
• Máster Universitario en Dirección y Gestión Sanitaria.
• Facultativa especialista de área en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
• Miembro SECPRE, SVNRA y FILACP.